De sabios es reflexionar...



"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta", solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán".

Frodo Bolsón, citando a su tío Bilbo.
El Señor de los Anillos. J.R.R. Tolkien

viernes, 5 de febrero de 2016

Fervorosa, ilustre, calurosa e hidalga felicitación

Algo esta mañana me hizo recordar que últimamente tengo harto descuidada esta tábula donde asiento mis pensamientos, inventivas, fabulosas aventuras y venturosas desdichas, en forma de prosa, verso, mezcla o intento de ambas o de ninguna. 
Ausencia de envites reseñables, yermo campo de grandes emociones de un tiempo a esta parte, la pereza de la musa...fácil es encontrar mil excusas o causas, cada cuál ve la feria según le parece.

Por tanto, bueno es comenzar la andadura de este año, tarde, pero mejor que nunca, dedicando a vuesa merced esta primera entrada del año 2016 de Nuestro Señor.
Tiempo ha que comenzó nuestra singladura, gracias a su natural propensión quijotesca de desfacer entuertos, y desfaciendo el mío, te entraste en mis mientes y experiencias sin pedir disculpa ni permiso.
Desde entonces, recorremos los caminos de los campos castellanos (de momento, no ha tenido a bien el hado encaminar nuestros pasos fuera de nuestros reinos), entrando en singular batalla con gigantes que tomaban aspecto de molinos, adentrándonos en las entrañas de la tierra para conocer la morada de Montesinos, visitando tierras celtas de leyendas milenarias...o descendiendo Despeñaperros hasta la sin par belleza de Sevilla, para cumplir devotamente con los mandamientos de nuestra Santa Madre Iglesia.
Pero en todas estas andanzas, en poco o nada estimo su valía, si no fuere por la ilustre, impagable y nunca suficientemente ponderada compañía de, en algunas ocasiones, escudero fiel y fiable, en otras tantas veces, caballero audaz y seguro, en el que vuesa merced se ha convertido para mí a lo largo de estos años.
Por ello, por todo, y por tanto, doy gracias a Dios Nuestro Señor por permitille a usted seguir cumpliendo años lozanamente, enorgullézcome y alegróme de poder seguir felicitándole en fecha tan señalada como ésta, y en mucha estima tendría, y causa de gran alegría para mí sería, poder seguir compartiendo con su señoría más andanzas y fabulosas aventuras, desfaciendo entuertos a lo largo y ancho de lo que nuestros pasos den cuenta, siempre y cuando sea en compañía suya de usted.

Calurosamente suyo, sin que a malentendido lleve dicha afirmación, su fiel e inquebrantable (y anciano) amigo.

¡Muchas felicidades hermano!