De sabios es reflexionar...



"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta", solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán".

Frodo Bolsón, citando a su tío Bilbo.
El Señor de los Anillos. J.R.R. Tolkien

domingo, 12 de octubre de 2014

Sobre la Honestidad y la Justicia

Esta noche necesito escribir. Puede ser que lo que tengo que decir no le interese a nadie. De hecho es lo más probable. Puede que este no sea el lugar más adecuado. Pero no conozco casi nada que sea tan terapéutico. Al menos para mí. Y quién sabe, quizás alguien lea esto, puede que incluso de manera casual, y se encuentre en una situación parecida, y le ayude, o le haga pensar...o me ayude a mí. Me da completamente igual, la verdad. Necesito escribirlo, y lo hago, y lo publico, porque me apetece.
Hoy he recibido un mensaje. Un mensaje que habla de futuro, del futuro de alguien. Un mensaje que habla de su futuro, y que me transporta, tan sólo por un instante, a mi pasado.
Un mensaje que no altera en nada mi yo más profundo, que no hace tambalear lo más mínimo mis sentimientos o estado de ánimo, al menos en lo sustancialmente importarte.
Pero es un mensaje que sí me hace plantearme determinadas cuestiones en la vida.
Últimamente ando inmerso en una pequeña (o quizá mediana, por qué no decirlo) crisis existencial, donde me asaltan dudas de carácter espiritual, vital y sentimental. Donde no encuentro mi sitio, donde dudo del rumbo que mi vida va tomando, donde sigo esperando muchas cosas. 
Algunas personas insisten en que quizás soy yo el que no se atreve a coger el timón, sino que, conformista de mí, me dejo arrastrar a la deriva. Otras afirman que todo es cuestión de paciencia, que tarde o temprano las cosas llegan, que quien merece algo, acaba obteniéndolo. 
El mensaje del que hablo, hoy, me hace dudar de ambas cuestiones. Me hace dudar de la justicia. No hablo de la justicia legal, hablo de la justicia "vital", por llamarla de algún modo. Eso que algunos llaman "justicia divina".
Me hace dudar de la existencia de esta justicia en la famosa ley "causa-efecto". En definitiva, me hace dudar de las bondades de la "ética", de la necesidad de vivir en base a una "moral", sobre todo, por la completa inexistencia de una recompensa tangible, más allá de la propia satisfacción del saber que hiciste lo correcto.
Comprobar que, aunque actuaste siempre de manera intachable, al cabo de los años, te miras las manos...y las tienes vacías.
Comprobar que quien actuó de manera despreciable, mintiendo, dañando y destruyendo, hoy tiene una recompensa nada acorde al justo castigo que debiera haber recibido...y que casi todo el mundo profetizó en pos de esa "justicia" que hoy considero completamente inexistente.
Por tanto, la verdadera pregunta que hoy me asalta es...¿sirve de algo ser honesto? 
El cuerpo ahora mismo me responde que no. Me pide vivir sin mirar demasiado al de al lado, me pide pasar por encima de quien sea, y como sea, porque, a tenor de la experiencia, es buena manera de lograr tus objetivos. Me seduce la idea de pensar que siendo ético, lo único que logras alcanzar es una gran frustración, y una mochila vacía de recompensas.
Por eso necesito escribir.
Por eso necesito recordarme, hoy que aún puedo, que mi particular Pepito Grillo sigue vivo. Que valores como la lealtad, la sinceridad o la honestidad son valiosos en sí mismos, y no por las retribuciones, a menudo tan amargas, que nos brindan a lo largo del camino. 
Por eso necesito publicarlo. 
Por eso necesito expresar a quien quiera leerlo, que es más valioso estar solo, y no haber hallado recompensa alguna, siempre que hayas vivido conforme a lo que consideras correcto.
Porque ya lo dijo un tal Miguel de Cervantes en su momento...
"La hermosura que se acompaña con la honestidad es hermosura, y la que no, no es más que un buen parecer"

1 comentario :

  1. Quédate con una frase de Ismael Serrano, "Quién siempre gana, nada sabe de la vida[...]", por eso opino, que todos esos que tienen las manos llenas, tienen el alma vacía y alrededor superficialidad. Quieras o no, eso consuela cuando miras tus manos llenas de honestidad y lealtad, nunca están vacías ;)

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