De sabios es reflexionar...



"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta", solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán".

Frodo Bolsón, citando a su tío Bilbo.
El Señor de los Anillos. J.R.R. Tolkien

viernes, 27 de agosto de 2010

Amigos...

Amigos. Muchos se hacen llamar amigos. Pocos son los que merecen tal honorable mención. Un amigo se gesta, se trabaja, se consigue a lo largo de muchas horas y muchas vivencias. Pero sobre todo se construye a base de hechos, de actitudes, de acciones, al fin y al cabo. Cuando las cosas van bien, cuando todo marcha, cuando no se divisa en el horizonte atisbo alguno de preocupaciones o problemas, los amigos son como las setas, nacen, crecen y se multiplican por doquier. Sin embargo, cuando las cosas se ponen feas, cuando ese horizonte se llena de nubarrones y relámpagos, son muchos los que se disfrazan de ratas y abandonan el barco los primeros. Pero los hay peores. Existen algunos que antes de abandonar tu barco, se dedican a ampliar esos boquetes por donde estas haciendo aguas. Por tanto, en esos momentos, cuando ves que todo se va a pique, es cuando realmente descubres cuáles no tienen careta, sino que son tal y como se muestran, trabajan codo con codo junto a tí, y reparan mejor que tú esos boquetes por los que se te escapa la vida misma.
Por tanto, vigilad bien a quién escogéis como amigos, porque las ratas son una especie, por desgracia, muy numerosa en este planeta, y los amigos, una especie en peligro de extinción.
Y sobre todo, nunca os dejeis engañar por palabras que suenan honestas, pero que esconden grandes mentiras, y se acompañan de un séquito de acciones deplorables.
Por último, y quizá sea lo más importante de todo, sed buenos amigos, sed amigos de verdad, leales, honestos y sacrificados, porque aquel que siembra, siempre recoge.
Gracias, amigos míos.

1 comentario :