De sabios es reflexionar...



"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta", solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán".

Frodo Bolsón, citando a su tío Bilbo.
El Señor de los Anillos. J.R.R. Tolkien

miércoles, 12 de noviembre de 2014

London week, day 2. New and old things.

El día comenzó pronto...pero no tanto como ayer. Un potente desayuno, incluido en el precio del hotel, y unas piernas aun frescas, nos han llevado hasta un nuevo punto londinense, situado muy al oeste, más allá de lo que conocía hasta ahora. Cosas nuevas, por tanto. La primera parada, Sepherd's Bush market.
Este barrio es también Londres. Pero es otro Londres. Es el Londres del día a día para la gente de a pie. Aquí no reina el turista. Es un barrio eminentemente musulmán, donde nuestros prejuicios surgen de manera involuntaria, y los sentidos se agudizan más de lo realmente necesario. Un breve paseo por sus calles muestran la perfecta convivencia entre razas y religiones. Aquí las cosas se viven de otro modo. El camino nos lleva hasta el Loftus Road Stadium, casa del Queens Park Ranger. Otro estadio que poder tachar de la lista, poco más realmente, ya que no tiene la magnificencia del Emirates o la solera de Craven Cottage. Pero hay que verlo, esto es así. Continuando por el oeste londinense,nos topamos con los estudios de la BBC. Maravillas televisivas como Top Gear surgen de aquí. Sí, quizás esta sea una etapa sólo entendible por algunos freaks como yo...
Tomando dirección este, entramos en uno de los barrios más famosos de esta ciudad. Hugh Grant y Julia Robert tienen gran culpa de ello. Obviamente, me refiero a Notting Hill. Siempre hay que visitar, al menos una vez, el singular mercado de Portobello Rd. Aun siendo martes, y faltando todos los puestos de flores y frutas,este sitio tiene un encanto innegable. Desde aquí, metro al norte. Muy al norte. Parada destacada de hoy, Wembley Stadium. Si no te gusta el fútbol, obvia este párrafo. Si como yo lo amas...disfrútalo. Estadio impresionante, bello, sobrecogedor. Y sobre todo, historia viva de este bello deporte. Una lección más que aprender de esta ciudad, y de este país.
Regreso al sur, a Baker Street. Calle inmortalizada innumerables veces, gracias a Sir Arthur Conan Doyle,y a su inmoral creación, Sherlock Holmes. Y desde ahí, paseo nocturno por el corazón de Londres. Oxford Street, Carnaby, las luces de Picadilly y los cines de Leicester Square...Creo que nunca me cansaré de pasear por estas calles,de sumergirme en la marabunta humana que asalta estas calles sin descanso,de maravillarme con cada olor, acento o escaparate que asalta mis sentidos. Es un sentimiento casi infantil, pero lo adoro. Y así llegamos hasta la puerta de la National Gallery, para admirar una de las mejores postales de la ciudad. White Hall y entre sus chimeneas, como faro que alumbra a los navegantes de este mar tempestuoso que es Londres, el Big Ben con su iluminación nocturna. Una imagen para no borrar jamás de la retina. Atraídos irremediablemente como polillas a la luz,caminamos hasta los pies de este, para admirarlo desde la otra orilla, disfrutando de un descanso merecido,y exprimiendo las dotes artísticas de Instagram frente al parlamento británico. Paseo tranquilo de vuelta a Belgravia, haciendo parada técnica en Morphet Arm, para degustar una buena Bombardier antes de la cena. Y después cena en Victoria con amena conversación política. Y al hotel, que mañana habrás más cosas nuevas...
To be continued!!

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