De sabios es reflexionar...



"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta", solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán".

Frodo Bolsón, citando a su tío Bilbo.
El Señor de los Anillos. J.R.R. Tolkien

sábado, 15 de noviembre de 2014

London week, day 5. Despedidas

Hoy el día comenzó más tarde de lo usual. Pero igual rutina. La echaré de menos, probablemente. Buen desayuno, y a patear Londres, no hay mejor plan. Metro de Victoria a St. John's Wood. Paseo por Abbey Road, calle donde se encuentra el, probablemente, más famoso paso peatonal en Londres. The Beatles lo inmortalizaron.
Después, paseo de nuevo, muy agradable, ya que el tiempo nos está respetando de una manera inusual, hasta Pimrose Hill. Por el camino, dejamos atrás maravillas centenarias como Lord's, estadio de cricket de 200 años de antigüedad, o Regents Park. Desde Pimrose Hill disfrutamos de una de las vistas más espectaculares sobre el skyline londinense. Lugar con toque mágico, sin duda alguna. Y tras este respiro en el camino, rumbo a Camden Market. Lugar ecléptico, cosmopolita e indefinible donde los haya. En este mercado puedes encontrar prácticamente cualquier cosa, desde una guitarra española a un traje gótico, pasando por juguetes eróticos fluorescentes... Precisamente aquí, en la puerta de una de las tiendas más extrañas que he visto nunca (Cyberdog, invito al lector a descubrir por qué, sólo diré que esta tienda tiene gogos bailando en jaulas), nos encontramos con Mike y Roberta, y degustamos un exquisito menú chino take away de 5 pounds, me aventuraría a decir que nada saludable, pero muy reconfortante. Tras reponer fuerzas, poco desgastadas hoy, cogimos rumbo sur, hacia King Cross. Otro lugar que quedará para la posteridad en la cultura cinéfila y bibliófila. Desde esta estación parten los trenes hacia Howarts, escuela de magos que nació en la imaginación de una escritora en Edimburgo...J.K. Rowling. Quizás les suene...
Concretamente el tren parte del andén 9 y 3/4. Aquí mi amigo inglés y yo hemos disfrutando de una sesión de photocall intentando atravesar el muro infranqueable para muggles. Frikismo puro...¡pero muy divertido!
Desde aquí, rumbo a mi querido centro, pasando por el British Museum, Soho Square y Gerard street (Chinatown). Tras "disfrutar" de un espectáculo callejero en Leicester Square y contemplar por última vez las luces de Picadilly, nos vamos despidiendo de Traffalgar square, White Hall y Morphet Arms. Pero sin pena. Sabemos que en poco tiempo, volveremos. Porque esta ciudad va siendo cada vez más nuestra...o en justicia, nosotros vamos siendo más suyos. Nos unimos a Miriam y una amiga nueva, Flor, en un pub en nuestro "guetto" londinense, cerca de Pimlico. Hemos compartido cervezas, consejos y risas como podríamos hacer cualquier noche fuenlabreña. La normalidad, entendida como saber disfrutar de lo cotidiano, se va apoderando de nosotros poco a poco en esta ciudad. Y es un sentimiento maravilloso. Quizá algún día sea completa esta cotideaneidad.
Acabamos el día en el punto de partida, Victoria Station. Pero aquí llega el momento agrio del día, del viaje. Nos despedimos del que ya podemos considerar un viejo amigo, dear Mikey. Y de nuevas personas que, de un modo u otro, han entrado en nuestra vida, quién sabe por cuanto tiempo, gracias a Mike y a esta increíble ciudad, Roberta y Miriam. Victoria encierra momentos de gran alegría, cada vez que ponemos nuestros pies en ella, y de agria despedida, cada vez que subimos a un tren rumbo a Gatwick.
Pero eso mañana, afortunadamente todavía nos queda medio día por disfrutar...asi que por supuesto, To be continued!!!

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